Enfermedades inflamatorias del pene

Balanitis

 

La balanitis es una inflamación de la piel que cubre la cabeza del pene. Un trastorno similar, la balanopostitis, se refiere a la inflamación de la cabeza y del prepucio. Los síntomas de la balanitis incluyen rojez o hinchazón, picor, sarpullido, dolor y una descarga de un líquido que huele mal.

 

La balanitis ocurre más frecuentemente en hombres que no han sido circuncidados (que no les han quitado el prepucio mediante operación quirúrgica), y que no tienen buena higiene. La inflamación puede ocurrir si la sensibilidad de la piel debajo del prepucio no se lava regularmente, dejando que el sudor, la suciedad, la piel muerta y las bacterias se almacenen debajo del prepucio causando irritación. La presencia de un prepucio tirante puede hacer que sea difícil mantener la zona limpia y puede llevar a irritaciones y una sustancia de mal olor (esmegma) se puede acumular debajo del prepucio.

 

Otras causas pueden incluir:

 

  • Dermatitis/alergia – La dermatitis es una inflamación de la piel, a menudo causada por alguna sustancia irritable o una alergia de contacto. La sensibilidad a los elementos químicos que hay en ciertos productos- como jabones, detergentes, perfumes y espermicidas – puede causar una reacción alérgica, incluyendo irritación, picor y un sarpullido.
  • Infección – Una infección causada por los hongos candida albicans, puede resultar en un salpullido y con puntos. Ciertas enfermedades que se trasmiten por vía sexual – incluyendo la gonorrea, los herpes y la sífilis – pueden producir síntomas de balanitis.

 

 

Además, los hombres que sufren de diabetes tienen un riesgo más alto de contraer balanitis. La glucosa (azúcar) en la orina que se queda debajo del prepucio sirve como zonas de reproducción para las bacterias.

 

 

Una inflamación persistente de la cabeza del pene y del prepucio pueden resultar en cicatrices, que a su vez pueden causar que el prepucio se formen cicatrices circulares (fimosis) y que la uretra se estreche (el tubo que drena la orina de la vejiga). Una inflamación también puede llevar a que el prepucio se hinche, lo que puede causar una lesión al pene.

 

 

El tratamiento para la balanitis depende de la condición que la cause. Si hay una infección, el tratamiento incluirá un antibiótico apropiado o medicación contra los hongos o anti-fúngica. En los casos de inflamación severos o persistentes, se puede recomendar la circuncisión.

 

 

El tomar las medidas de higiene apropiadas puede ayudar a prevenir futuros ataques de balanitis. Además, es importante evitar los jabones fuertes o los elementos químicos, especialmente aquellos que pueden causar una reacción en tu piel.

 

Fimosis o Parafimosis

 

La fimosis es un trastorno en el que el prepucio del pene está tan tirante que no se puede empujar hacia atrás (retraer) para mostrar la cabeza del pene.

 

La parafimosis ocurre cuando el prepucio, una vez retractado, no puede volver a su lugar inicial.

 

 

La fimosis, que se ve con más frecuencia entre niños, puede estar presente en el nacimiento. También puede ser causada por una infección, o por el tejido cicatrizante que se formó como resultado de una lesión o una inflamación crónica. Otra de las causas de fimosis es la balanitis, que lleva a la formación de cicatrices y zonas tirantes en el prepucio.

 

Se necesita atención médica inmediata si dicho trastorno hace que orinar sea difícil o imposible, siendo el tratamineto la circuncisión.

 

 

La parafimosis es una emergencia médica que puede causar serias complicaciones si no se trata. La parafimosis ocurre después de una erección o de la actividad sexual, o como resultado de una lesión de la cabeza del pene. Con la parafimosis, el prepucio se queda pegado detrás de la separación de la cabeza del pene. Si este trastorno se deja por un tiempo prolongado, puede causar dolor e hinchazón, e impedir el flujo de sangre al pene. En los casos extremos, la falta de sangre puede resultar en la muerte del tejido (gangrena), y puede que sea necesario amputar el pene.

 

 

El tratamiento de la fimosis puede incluir el estiramiento manual, suave del prepucio durante un periodo de tiempo. A veces, el prepucio puede relajarse mediante la aplicación de medicamentos al pene. La circuncisión, la extirpación quirúrgica del prepucio, se usa a menudo para tratar la fimosis. Otro procedimiento quirúrgico, llamado prepucioplastia, consiste en separar el prepucio de las glándulas. Este procedimiento preserva el prepucio y es menos traumático que la circuncisión.

 

 

El tratamiento de la parafimosis se centra en reducir la hinchazón de las glándulas del prepucio. Poner hielo puede ayudar a reducir la hinchazón, así como aplicar presión sobre las glándulas para forzar la sangre y el líquido fuera. Si estos métodos fallan en reducir la hinchazón y permitir que el prepucio vuelva a su posición normal, se administrará una inyección de medicamentos para ayudar a drenar el pene si es necesario. La circuncisión también se puede usar como tratamiento para la parafimosis.